Crisis de los contenedores, ¿cómo afecta a las exportaciones?

Nos encontramos ante una de las mayores crisis de transporte marítimo de la historia, también conocida como la “crisis de los contenedores”. La conjunción de diferentes factores ha hecho que muchos productos comiencen a escasear, lo que hace que se incremente su precio. Teniendo en cuenta que en torno al 80% de los bienes que consumimos en el mundo se transportan por vía marítima, el problema es más grave de lo que parece. 

¿Por qué existe una crisis de los contenedores?

Los contenedores son una pieza clave en el comercio mundial, y sus trayectos están medidos al milímetro para que sean lo más eficaces posible. Por lo tanto, cualquier incidencia o problema podría desencadenar un efecto dominó como el que estamos viviendo.

Motivos de la escasez mundial

Como hemos dicho antes, esta crisis no responde a un único motivo sino a varios: 

1. El coronavirus. Cuando comenzó la pandemia, muchos contenedores salieron de China hacia zonas donde no suele haber retorno para llevar material sanitario. Esto hizo que los barcos no estuvieran disponibles para hacer otras rutas. Además, las diferentes restricciones y medidas sanitarias para contener el virus en los diferentes países, como el cierre de fronteras, hicieron que muchos contenedores no pudieran volver en plazo a su lugar de destino. Por eso hay tantos contenedores amontonados en diversos puertos de Europa y América.
2. Dependencia de Asia. Muchos de los bienes que consumimos proceden de China: aparatos electrónicos, juguetes, ropa… Al igual que en el resto de las naciones, el país asiático implementó sus propias medidas de contención de virus, lo cual hizo que muchas fábricas minimizaran su actividad y algunos puertos se vieran en la obligación de cerrar temporalmente. De hecho, 8 de los puertos más activos del mundo se encuentran en este país, y ahora están trabajando a una capacidad muy inferior a la habitual. A ello hay que sumar el problema meteorológico, y es que la temporada de tifones en Asia ralentizó más aún el número de operaciones. Si el mayor exportador del país deja de producir, la economía mundial se resiente.

¿Cuáles han sido las consecuencias del colapso mundial?

Cuellos de botella en grandes puertos internacionales

El mercado sigue una dinámica de reacción en cadena o efecto dominó. Así que, como los barcos no pueden descargar su mercancía según llegan, esta situación ha hecho que los barcos tengan que esperar en largas filas en el mar para poder desembarcar su mercancía, creando así cuellos de botella en los grandes puertos internacionales. El trabajo que antes se hacía en 4 o 5 días ahora consume al menos, el doble de tiempo.

Además, como los grandes importadores se resisten a la subida en el precio de los fletes, muchos han optado por alquilar sus propios barcos para transportar su mercancía. Esto se traduce en un mayor número de barcos transitando.

Buscar otros medios para transportar las mercancías

Dado el colapso del medio marítimo, algunas empresas están explorando otros medios más caros pero que garantizan la entrega de los pedidos. Avión, tren o transporte por carretera son las otras candidatas.

Falta de productos: microchips, vidrios…

Otra de las consecuencias de que los bienes no lleguen es la falta de productos: la escasez de microchips es notoria, afectando a los productos tecnológicos y a sectores como el de la automoción; falta de vidrio y de productos textiles. 

En algunos círculos hablan de crisis de abastecimiento. 

Incremento en el precio de los productos

Como consecuencia de la crisis de los contenedores, el precio del transporte de las mercancías se ha encarecido y, con ello, los precios de los productos. 

Un flete de China a USA que costaba 4.000 dólares ahora cuesta más de 20.000; en un año se ha casi quintuplicado. Un flete que se dirige desde China hacia el norte de Europa ha pasado de casi 2.000 a casi 14.000, casi siete veces más.

¿A cargo de quién correrán estos costes logísticos? Posiblemente, a cargo del consumidor final.

Previsiones para 2022

Según los expertos, esto es la punta del iceberg. Se cree que esta situación se mantendrá durante al menos el primer cuatrimestre del año. Eso sí, si siguen apareciendo nuevas variantes y la situación no mejora, quizá no corramos esa suerte. 

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Aunque el coronavirus ha traído grandes consecuencias para el transporte marítimo de mercancías, también ha traído un cambio en el paradigma y el e-commerce se ha alzado como protagonista indiscutible.

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