Economía y tecnología: ¿cuál es su relación?

Aunque en un primer momento pueda parecer que no, lo cierto es que economía y tecnología están en estrecha relación, hasta tal punto que pueden impulsarse la una a la otra. ¿Lo sabías? En la actualidad, las nuevas tecnologías han revolucionado el mercado, transformando las formas de producción, distribución y consumo de bienes y servicios.

Además, también han permitido la globalización de la economía y el surgimiento de nuevas formas de intercambio comercial, impulsando las operaciones internacionales y fomentando las relaciones entre compañías de distintos países. En el post de hoy, te contamos todos los detalles que tienes que conocer al respecto.

La tecnología y la economía: ¿en qué punto coinciden?

El desarrollo tecnológico es clave en la economía, teniendo el poder de ser capaz de relanzar y de aumentar su crecimiento y prosperidad. De hecho, tiene influencia en multitud de sectores que, a su vez, son indispensables en el ciclo económico. Por ejemplo, en la investigación y en el desarrollo científico y técnico, en las industrias, en el sector primario e incluso en el terciario. 

Esto es así hasta tal punto, que la Unión Europa ha desarrollado y diseñado un conjunto de metodologías como forma de comprender la digitalización, al mismo tiempo que la promueve y estimula dentro de la eurozona. Estas se engloban todas dentro del informe “The Digital Economy and Society Index” (DESI). 

¿De qué forma influyen y afectan las nuevas tecnologías a la economía?

Vivimos en un contexto en el que los avances tecnológicos progresan cada vez más rápido y de forma más constante. Actualmente, las máquinas y los programas son capaces de ejecutar acciones automatizadas, pero también comienzan a aprender y disponer de cierta autonomía. Un buen ejemplo sería el cada vez más abundante número de inteligencias artificiales que están ya al servicio de los usuarios medios y de las empresas. Esto, inevitablemente, impacta en la economía mundial. Algunas de las maneras en las que ya influye la tecnología en el desarrollo económico son:

• Aumento del PIB: en muchos países los avances en tecnología e IA promueven en aumento del PIB, ya que cada día están más integradas en las industrias, haciéndoles acrecentar sus ganancias y su competencia.  
• Creaciones de nuevos productos: las tecnologías y las inteligencias artificiales promueven y estimulan la creación de nuevos productos y servicios, actuando de forma positiva sobre las ventas de las empresas y sobre la economía. De igual modo, se crean nuevas necesidades y modelos de negocio. 
• Aumento de productividad: aunque es cierto que se tiende a pensar que la tecnología puede aumentar el desempleo, lo cierto es que en la mayoría de casos funciona como una herramienta complementaria al trabajo de los empleados. Esto produce un aumento de la productividad laboral. 
   

La tecnología y las nuevas oportunidades de negocio

Como ya mencionamos varias veces a lo largo de este post, los avances en tecnología digital y en inteligencia artificial también se ponen al servicio de los negocios de las empresas. De esta manera, se abren nuevas opciones y nichos mediante los cuales ampliar la productividad, la organización interna y la calidad de los productos, bienes y servicios ofrecidos. Algunas de las oportunidades que se generan son: 

• La identificación de áreas de mejora: la tecnología permite identificar áreas donde es posible mejorar ciertos procesos, volviéndolas más eficientes y optimizando así la actividad empresarial. 
• Localizar cambios en las tendencias de los consumidores: de manera que es posible orientar los servicios y bienes ofrecidos a cubrir las nuevas necesidades que van surgiendo. 
• Análisis de datos: la tecnología hace cada vez más rápida y sencilla la recopilación de datos y su análisis, con el fin de poder sacarle provecho tomando decisiones fundamentadas e informadas. 
• Nuevos modelos y prácticas de negocio innovadoras: al ser capaces de identificar nuevas necesidades y nichos de mercado. 
• Mayor facilidad para la expansión e internacionalización: gracias a que es más sencillo establecer relaciones comerciales con otras compañías, al mismo tiempo que se alcanza a un mayor número de potenciales clientes. En esta misma línea, cada vez existen más productos y servicios cuyo objetivo es el de facilitar a las empresas sus operaciones en el extranjero, como los que ofrecemos en Caja Rural de Navarra.
   

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