La guerra entre Rusia y Ucrania y sus consecuencias en el rublo ruso

Actualmente el rublo es la moneda oficial de la Federación Rusa, tras haberlo sido en la Unión Soviética y el Imperio Ruso. Además, también se utiliza en las repúblicas de Osetia del Sur y de Abjasia. 

Con el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania, el rublo ha sufrido una devaluación repentina. Descubre a continuación las cusas que han ocasionado esto y el panorama actual de dicha divisa. 

El rublo ruso cae: ¿a qué se debe?

El pasado 24 de febrero, Rusia irrumpió con sus tropas en territorio ucraniano. Desde este momento y a lo largo del tiempo posterior, el rublo ruso, divisa oficial de Rusia, ha sufrido tanto caídas como subidas, provocando que perdiera hasta un 40% de su valor. Esto supuso una devaluación histórica del rublo. De hecho, una de las devaluaciones más importantes se produjo después del bloqueo de ciertos bancos del sistema bancario SWIFT. 

¿A qué se deben estas fluctuaciones?

Las razones de estas oscilaciones son las sanciones que Europa y Estados Unidos aplicaron a Rusia antes el comienzo de la guerra, como por ejemplo el no comprar ni petróleo ni gas procedentes de este país. Al mismo tiempo, China determinó darle apoyo financiero y doblar el rango comercial entre su divisa y la rusa. Con esto se estimulan las economías de las dos potencias. 

Como consecuencias de estas oscilaciones del rublo ruso a lo largo de estos meses, la economía comenzó a perder fuerza y a volverse más autocrática y hermética. De todos modos, hay que tener en cuenta que desde el año 2014, Rusia empezó a protegerse adquiriendo divisas extranjeras hasta que se hizo con una cantidad de reserva que le puede servir para mejorar. 

Para equilibrar esta devaluación, el Banco de Rusia estableció medidas para escudar su economía. Entre ellas, por ejemplo, aumentar los tipos de interés al 20% para avalar la estabilidad económica de Rusia y que los ahorros de los ciudadanos no se viesen comprometidos. 

¿Está la situación del rublo mejorando realmente?

Si bien es cierto que el rublo ruso sufrió una caída histórica cuando comenzó la invasión de Rusia sobre Ucrania, la divisa ha empezado a mejorar, lo que ha conseguido llegue a niveles anteriores a la guerra, evolucionando desde lo 0,0073 dólares por rublo a los 0,0139. Esto pasa en un momento en el que Rusia parece estar perdiendo la guerra y cuando parece que su desarrollo es cada vez más negativo. 

¿Y cuáles son los motivos?

Principalmente, las causas de que esto ocurra son:

• La subida del costo del petróleo, así como de otras materias primas. Rusia no ha cesado de explotar gas y petróleo, que cada día que pasa aumentan más de precio. Ante esta situación, se prevé que gane 321.000 dólares durante este 2022 gracias a la explotación de estas materias primas, un 33% más que lo que facturó en el pasado año 2021. 
• Costear la energía en rublos. El presidente de Rusia ya puso sobre aviso de que quien desee adquirir energía tenía que hacerlo en rublos, por lo que todos los países que deseen comprar energía tenían que comprar antes rublos. A pesar de que luego matizó que no era preciso esto, la sola expectativo de que así fuese hizo que el valor del rublo comenzase a aumentar. 
• Superávit. Si bien las importaciones han disminuido, las exportaciones a otros estados no lo han hecho. 
• Control de los bienes por parte del Ejecutivo de Rusia. El Kremlin fijó un límite a la capacidad de los civiles para sacar dinero de Rusia. Unido a esto, la subida de los tipos de interés provocó que quienes poseían ahorros dispusieran de un motivo para mantener el dinero en bancos nacionales rusos. El gobierno ruso no ha dejado opción a las empresas exportadoras de cambiar el 80% de sus ingresos a rublos, fuera cual fuese su moneda original. 

¿Es real esta mejoría?

A pesar de la situación descrita anteriormente, los expertos señalan que realmente la economía rusa no está en tan buenas condiciones, sino que es un espejismo como fruto de una situación intervenida. Es más, esto todavía puede empeorar si las sanciones por parte de otros países se vuelven más estrictas. 

En general, se cree que el PIB puede llegar a caer un 10% a lo largo de 2022, haciendo que Rusia entre en una crisis aún más grave que la de 1998, y donde su inflación suba más del 15%. Además, la inversión de otros países ha cesado, y no existe una fecha para que vuelva a realizarse. Como consecuencia, el desarrollo de Rusia, así como su productividad se encuentra paralizada a medio plazo. 

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