Cerrar un nuevo acuerdo comercial con un cliente en otro país es una gran noticia para una compañía. Sin embargo, actualmente, con una alta tensión geopolítica e incertidumbre monetaria, puede convertirse en una inquietud. El riesgo de realizar una operación y que se reduzca su rentabilidad por una inesperada variación del tipo de cambio de divisas, es cada vez más viable.