Jornada del viernes marcada por una notable volatilidad en los mercados financieros, impulsada por la publicación de los datos de empleo en Estados Unidos. Mientras las previsiones situaban la creación de empleo en 155.000 puestos, el dato real sorprendió al alcanzar los 256.000 nuevos empleos. Este robusto desempeño laboral alimentó las expectativas de presiones inflacionarias, lo que generó un incremento significativo en los rendimientos de los bonos del Tesoro, reflejando un ajuste en las valoraciones de los inversores ante el nuevo escenario macroeconómico.