Actualidad económica

Caminando hacia la sostenibilidad: qué tipos existen y cómo aplicarlos en la empresa

20 Nov 2021

Poco a poco, las empresas van caminando hacia la sostenibilidad empresarial. Este valor es fundamental para cualquier empresa que quiera mejorar los procesos internos de su actividad con el objetivo de ser más respetuosa con las personas y con el medioambiente. Hoy en día, es un requisito que marca su relación con los proveedores, pero también con los clientes finales, que quieren disfrutar de productos cien por cien sostenibles.

Esto no solo les beneficia dotándolos de una mejor imagen de marca. También les permite agilizar toda su cadena de producción para que sus bienes sean más rentables y mantengan todos los estándares de seguridad. 

El primer paso para tener éxito en las metas de sostenibilidad empresarial consiste en hacer una buena planificación que involucre a todos los trabajadores. Esta guía te ayudará a modificar tus hábitos en la oficina. Además también recogemos los puntos que puedes seguir para asegurar que la actividad de la empresa contribuye en la reducción de la huella de carbono.

Los tres tipos de sostenibilidad de la empresa

El concepto de sostenibilidad nació en los años 80. Sus orígenes están en la primera estrategia global de desarrollo sostenible (World conservation strategy) y en el informe Our Common Future de la CMMAD. En él se definía que este término consistía en “el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para hacer lo mismo con sus propias necesidades”.

En otras palabras, estamos ante una práctica consciente que cuida de la sociedad en la actualidad, pero que también mira al futuro que está por venir en los próximos años. Si tu empresa está caminando hacia la sostenibilidad empresarial, aquí tienes los tres tipos de sostenibilidad que una empresa puede incorporar en sus estrategias. Así conseguirás lograr este ambicioso proyecto mientras aumentas tus ventas en el largo plazo:

  • Sostenibilidad ambiental. Apostar por la biodiversidad del planeta es una tarea obligatoria para muchas empresas que deben buscar nuevas fórmulas de trabajo que incluyan las energías renovables en su comprensión del entorno. De esta manera es posible levantar sistemas de calefacción y electricidad basados en la energía solar o eólica. También se pueden crear métodos de racionalización de agua para los agricultores.
  • Sostenibilidad económica. Cuando las empresas diseñan sus modelos de negocio establecen cuál será su estructura de costos y su estructura de ingresos. Este tipo de sostenibilidad garantiza que se ahorran los recursos para hacer más con menos. Es decir que se prepara un plan para que el negocio pueda alcanzar un punto de equilibrio que le permita obtener ingresos de forma constante.
  • Sostenibilidad social. Actividades como las tradiciones artesanas o el cultivo de la tierra deberían preservarse para que los habitantes de una región puedan ser más felices mientras comparten su cultura con el mundo. A través de este esta modalidad la empresa construye sistemas sostenibles que benefician las necesidades locales de la tierra donde lleva a cabo sus procesos. 

Tres estrategias para preparar la sostenibilidad de la empresa

El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) es uno de los alicientes que lleva a muchas empresas a aplicar estos tres tipos de sostenibilidad. La meta de alcanzar un nivel óptimo de bienestar global para el 2030 requiere de un gran esfuerzo por parte de todas las compañías. A esto se suma la tarea que llevan a cabo los gobiernos y los ciudadanos. Estas tres estrategias son clave para que empiecen a caminar en la dirección del desarrollo sostenible:

  • Preparar el tránsito a una economía circular. El sistema de “extraer, producir y desperdiciar” ya no es viable en una sociedad que quiere preservar los recursos. Esta es la razón por la que las empresas deberían virar hacia un modelo de economía circular. Gracias a este sistema una empresa puede reaprovechar sus activos para evitar la pérdida de los componentes o los materiales utilizados. 
  • Emplear la energía renovable en su ADN interno. El ahorro de los recursos energéticos y la eficiencia en la gestión de los residuos son solo dos utilidades que tiene la energía renovable. Incorporar energía de fuentes naturales o utilizar transporte eléctrico son dos iniciativas que pueden traer un gran nivel de rentabilidad a las cuentas financieras.
  • Decidirse por el comercio justo. Este sistema comercial solidario y alternativo propone que las compañías trabajen para lograr la igualdad de género en sus plantillas, el pago de salarios justos a sus empleados y una mejora sustancial en el bienestar de la población. Esto se consigue, por ejemplo, comprando los alimentos en comercios cercanos para beneficiar el crecimiento de la economía local.

La financiación de Caja Rural de Navarra como inversión en sostenibilidad

Si en algo coinciden estas tres estrategias de sostenibilidad empresarial es que requieren de una inversión decidida para seguir caminando hacia la sostenibilidad empresarial. Los préstamos de empresa de Caja Rural de Navarra ofrecen financiación a medida y asesoramiento profesional. De esta forma los negocios navarros pueden dar sus primeros pasos hacia un nuevo modelo de actividad eficiente, competitivo y sostenible con la región.

En esta línea, aquellos empresarios, emprendedores y autónomos que estén buscando liquidez para poner en marcha su propia estrategia de sostenibilidad, pueden solicitar más información a Caja Rural de Navarra. En nuestra entidad escucharemos la propuesta y os facilitaremos las diferentes opciones de financiación disponibles, para que los profesionales conozcan todas las opciones y tomen una decisión consciente, con toda la información a su disposición. 

Escrito el 20 of Noviembre of 2021 Actualidad Empresa