¿Cómo está afectando la reapertura de China a la economía mundial?

Después de casi tres años de restricciones sociosanitarias, el gigante asiático ha decidido abrir de nuevo sus fronteras. Solamente por sus dimensiones, este país puede impulsar por sí solo gran parte del crecimiento económico mundial, por lo que, ¿cuáles son las consecuencias de la reapertura de la economía china al mundo?

La reapertura de China: ¿qué ha pasado?

Desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19, China ha sido uno de los países que más restricciones sociosanitarias ha aplicado, incluidas sobre la movilidad de su propia población, tanto dentro como fuera de sus fronteras, como parte de su política “Cero Covid”.  
Algunas de estas medidas que el gobierno hizo efectivas a lo largo de los pasados tres años incluyeron:

• Cierre de escuelas y universidades en todo el país.
• Suspensión temporal del transporte público en algunas áreas.
• Cancelación de eventos masivos y reuniones públicas.
• Cierre de cines, museos, gimnasios y otros lugares de entretenimiento.
• Instrucciones a los empleados de empresas para que trabajen desde casa en la medida de lo posible.
• Reducción del horario de apertura de restaurantes y establecimientos de venta de alimentos y bebidas, y/o limitación de la capacidad de los mismos.
• La aplicación de pruebas de detección del COVID-19 a la población.
• La implantación del pasaporte COVID. 
• Y, por supuesto, restricción de los vuelos de entrada y salida de China.
   

¿Cuáles fueron las consecuencias de esto?

El cierre del país tuvo consecuencias a nivel nacional e internacional. De este modo, sufrió graves golpes sobre su propio crecimiento económico, en especial en cuanto a los sectores de fabricación y de servicios, que tuvieron que interrumpir su actividad normal durante varios meses. Mientras el resto del mundo comenzaba a levantar limitaciones al tiempo que los contagios disminuían, a mediados de 2022 el gigante aún contaba con políticas de cierre y de confinamiento. Es más, para dicho momento se hicieron efectivas restricciones de movilidad en ciudades que suponen un buen porcentaje del PIB nacional, como Shanghái. 

De este modo, las importaciones cayeron en picado debido a que las mercancías tenían que cumplir un riguroso tiempo de cuarentena; y la fabricación de productos también se vio claramente afectada, y más si se tiene presente que China es responsable de la exportación de cerca de un tercio de los bienes intermedios. 

En lo relativo a la movilidad exterior, los resultados no han sido menos graves. Desde el 2020 hasta principios del 2023, las fronteras del estado se mantuvieron cerradas, afectando al turismo nacional e internacional, y al comercio entre China y muchos otros países. A fin de cuentas, el cierre generó una gran cantidad de incertidumbre, obstaculizando el proceso de globalización, que había sido uno de los pilares del crecimiento económico en los últimos años. Además, para muchas naciones los viajeros procedentes de China son sumamente importantes, representando una gran parte de las ganancias turísticas. 

China reabre sus fronteras tres años después

Como venimos comentado a lo largo de este post, China cuenta con un papel muy relevante en la economía mundial, siendo capaz de impulsar por ella misma una parte muy significativa de esta. Por dicha razón, los efectos de la reapertura de sus fronteras ya son altamente notables, suponiendo uno de los eventos más significativos de todo el año. 

¿Cómo afecta la reapertura al resto del mundo?

Una de las principales y más rápidas consecuencias que ya se hizo notar fue el gran aumento de la demanda de petróleo. La propia Agencia Internacional de Energía (AIE) ha declarado que la solicitud de crudo llegará este año a superar los 100 millones de barriles diarios gracias a que China ha vuelto a recobrar su actividad. Estos datos son muy positivos, más si tenemos en cuenta que, de acuerdo con la misma organización, a finales de 2022 la demanda de barriles había bajado hasta los 80.000 diarios. 

Pero parece que las cifras no solo son favorables con respecto al petróleo, sino también en relación con muchas otras materias primas. China es uno de los mayores exportadores globales, por lo que es posible que todos los problemas sufridos relacionados con la cadena de suministro de muchos materiales se vayan solucionando poco a poco, recobrando su ritmo habitual. Habrá que esperar a ir conociendo los datos reales a lo largo de los próximos meses, pero es posible que estos hitos estimulen de manera considerable el crecimiento económico internacional, al mismo tiempo que se enfría la inflación mundial. 

Otro de los mayores impactos es el relativo al sector turístico, como señala uno de los últimos informes elaborados por Natixis. De acuerdo con los datos y predicciones reveladas en él, el resto del mundo podría experimentar un desarrollo de hasta en 160.000 millones de dólares en materia de turismo internacional, solamente como resultado del levantamiento de restricciones fronterizas en China. Y es que, ya antes de la crisis sociosanitaria, los visitantes chinos representaban un consumo de más del 16% en el resto de países.

Parece que el continente más favorecido será Asia, acaparando el 64% del gasto; o lo que es lo mismo, más de 100 millones de dólares, seguido de América del Norte y de Europa, con 34.000 millones y 21.000 millones respectivamente. Según el ya citado informe, la región que más beneficio experimentará será Hong Kong, con unos gastos que supondrán nada más y nada menos que casi el 6% de su PIB. 

Esto se debe a que, por ejemplo, la mayoría de países europeos, como España o Francia, tienen un turismo más diversificado. De todas formas, no quiere decir que el regreso del turismo chino no suponga una importante inyección de actividad para toda la economía mundial. 

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