Guía completa para comprender los contratos de comercio internacional y sus cláusulas

Descubre todo lo que necesitas saber sobre contratación internacional y sus cláusulas. Aprende a proteger tus intereses en los contratos de comercio internacional, entender los términos legales y evitar conflictos comerciales en el ámbito global.

¿Qué es la contratación internacional y por qué es clave para las empresas exportadoras e importadoras?

Los contratos internacionales son aquellos pactos contractuales legales que se celebran entre actores de distintos países o estados, para cerrar y acordar operaciones de comercio exterior e internacional. Estos son esenciales para garantizar la protección de los derechos y obligaciones de las partes involucradas en la importación y exportación de bienes y servicios a nivel internacional. Por todo ello, los contratos de comercio internacional establecen las cláusulas y condiciones que rigen las transacciones comerciales, como los términos de entrega, pago, garantías, resolución de disputas, entre muchas otras cosas.

Además, es importante destacar que estos acuerdos de tipo legal suelen tener particularidades propias de cada país y, por lo tanto, es recomendable contar con asesoría legal especializada en derecho internacional para redactar y negociar de manera adecuada.

Tipos de contratos de comercio internacional 

En función de las características del contrato de comercio internacional, así como del objetivo de este, podemos encontrar diferentes tipos:

1. Contrato de compraventa: el más recurrente y común. Se hace uso de él cuando se venden o compran bienes y servicios entre diferentes partes. En él se reflejan las características de todos ellos: precio, unidades, embalaje, etiquetado… unido a las condiciones de compra y de venta y los Incoterms, es decir, las reglas que especifican las condiciones de entrega, y los derechos y obligaciones de todas las partes implicadas. 
2. Contrato de distribución: este acuerdo legal se usa cuando un productor acuerda con una empresa distinta a la suya la venta de sus productos para ponerlos en venta y distribución en otro país. En dicho contrato vienen expresadas las condiciones de estas operaciones, el modo de entrega y el plazo de pago, así como la garantía o el stock, por ejemplo. 
3. Contrato de franquicia: el contrato de franquicia de comercio internacional es un documento en el que se establecen las obligaciones y derechos tanto del franquiciador como del franquiciado. El franquiciador otorga el uso de su marca y conocimientos a cambio de una compensación económica, y el contrato abarca desde el uso de la marca y la formación hasta el suministro y las restricciones de competencia. 
4. Contrato de agencia: como su propio nombre indica, establece y regula una relación entre una compañía o empresa que deja en manos de otra la promoción o venta de un determinado servicio o producto.
5. Contrato de Joint venture: regula la relación entre empresas que se unen para alcanzar objetivos comerciales comunes. Establece qué aporta cada empresa, las obligaciones fiscales y la distribución de beneficios; de igual modo que el sistema de financiación, las reglas de toma de decisiones y las obligaciones de confidencialidad y prohibición de competencia.

Principales cláusulas de los contratos de comercio internacional

Ahora bien, todos los contratos internacionales, independientemente del tipo del que estemos hablando, suelen tener unas cláusulas comunes. Es indispensable conocerlas todas para garantizar la validez y protección de los derechos de ambas partes involucradas en el acuerdo. Estas cláusulas, estipuladas de manera precisa y detallada, establecen las obligaciones y responsabilidades de cada uno de los actores, como hemos visto, así como los términos y condiciones del contrato.

• Legitimidad de las partes: antes de firmar un contrato es imprescindible asegurarse de que la otra empresa se encuentra debidamente registrada, así como autorizada, para efectuar transacciones en su estado. De igual manera, siempre hay que verificar que no posee ninguna deuda tributaria. 
• Deberes, obligaciones y responsabilidades: de manera que nunca existan dudas y malas interpretaciones acerca de nada de lo acordado. 
• Ámbito geográfico territorial del contrato: establece el alcance geográfico en el cual el contrato tiene validez y se puede aplicar. Define los países o regiones específicas donde las partes están autorizadas a llevar a cabo las actividades acordadas.
• Vigencia y duración del contrato: tanto si se trata de un solo evento, como si se renueva cada mes o anualmente, siempre cabe especificar el tiempo de vigencia que tendrá el acuerdo. Solo así se evitarán posibles disputas o problemas por una rescisión prematura del contrato de comercio internacional. 
• Propiedad intelectual a industrial: si las partes quieren compartir los derechos de propiedad intelectual en el contrato deben acordar las medidas adecuadas para ello, como otorgar licencias y determinar quién será dueño de las mismas.
• Legislación aplicable: Además de la ley y el método para resolver disputas, el acuerdo debe establecer el lugar al que acudir en caso de que surja algún conflicto y sea necesario recurrir a los tribunales para interpretar y ejecutar el contrato.
• Terminación y consecuencias del incumplimiento del acuerdo: es decir, las causas por las que puede darse por terminado el contrato o romperse sin acudir a ninguna razón. Esto puede llegar a ser muy importante, en especial en aquellos casos en los que el tratado sea de distribución exclusiva, ya que su cancelación puede desembocar en un gasto considerable de dinero. 
• Detalles de comunicación: para que así lo acordado y las relaciones entre los actores implicados no sufran ningún percance. De esta manera, el contrato de comercio internacional 
   

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