Las criptomonedas sufren una nueva caída y aumentan los corralitos y las bancarrotas de algunos exchanges

Nueva caída de las criptomonedas

A lo largo de este último año hemos ido viendo de qué manera diversas criptomonedas, entre ellas el Bitcoin, han ido perdiendo valor y cayendo de manera vertiginosa. Así, en septiembre, por ejemplo, en tan solo 24 horas la mencionada moneda cayó hasta más de un 8% y el Ethereum un 11,4%, mientras que el mercado de los tokens llegó a perder más de 70.000 millones de dólares en el mismo período de tiempo. 

A principios de noviembre parecía que la cosa no mejoraba, y se volvió a sufrir una nueva caída, esta vez de un 18%. Los Bitcoin alcanzaron su precio más bajo registrado desde nada más y nada menos que 2020, llegando a perder su valor soporte. Llegamos así a un final de año en el que la criptomoneda ha caído en más de un 63%, en comparación con los valores que presentaba durante 2021 por estas mismas fechas. 

No parece haber unas causas específicas ni concretas que hayan desencadenado esta situación. Los expertos remiten a un contexto general, pues no es ningún secreto que se están viviendo momentos complicados económicamente, marcados por la recesión. Ante esto, los inversores parece que prefieren invertir en industrias que conciben más estables, como las petroleras, antes que en empresas de exchange. 

La crisis de FTX y los corralitos de algunos exchanges 

FTX es una plataforma de compra y venta de criptomonedas; es decir, funciona, al igual que el resto de plataformas de este tipo, como una casa o exchange de cambio de criptomonedas por dinero tradicional o por otras monedas digitales, y viceversa. 

Hace tan solo un año, se trataba del tercer exchange de monedas virtuales más importante y grande de todo el mundo, algo que parece haber cambiado completamente. De la noche a la mañana, esta casa de intercambio se ha declarado totalmente en bancarrota después de que su CEO y fundador, Sam Bankman-Fried, renunciara, suponiendo un hito en el mundo de las criptodivisas. Finalmente, Sam Bankman-Fried ha sido detenido este mes en las Bahamas, siendo acusado por la Comisión de Valores de estafa, fraude y lavado de dinero.

La situación parece haberse desencadenado después de que se filtrara un documento en el que quedaba patente que Alameda Research, empresa del anterior CEO de FTX, dependía en su mayoría de FTT, el token propio de FTX. Este habría movido hasta 10.000 millones de FTT desde FTX a Alameda, dinero proveniente de los clientes de dicho exchange. Sin duda, esto es otro duro golpe para el mercado de las criptomonedas, que no ha dejado de verse negativamente afectado durante todo 2022. 

Tras esta crisis originada por FTX, no fueron pocos los exchanges que se declararon en bancarrota, aplicando corralitos y congelando los retiros por parte de los usuarios. Un buen ejemplo de ello es Quantia, plataforma de cambio e inversión argentina para la que FTX era proveedor. Esta se ha visto obligada a tomar esta decisión para poder enfrentar la situación ya descrita. 

Por otro lado, Genesis, uno de los más importantes brókeres de criptomonedas, también ha implantado un corralito por temores a que tras la quiebra de FTX se produjera una retirada masiva de fondos ante la incertidumbre. De esta forma, ha suspendido todo reembolso después de declarar que han sobrepasado su liquidez actual; o lo que es lo mismo, que se han quedado sin fondos. 

¿Cuáles son las criptomonedas más afectadas?

Tras el estallido de la crisis de FTX el mercado se produjo una fuerte caída en la cotización de la mayoría de las criptodivisas. Como es lógico, hay algunas más afectadas que otras. Principalmente han sufrido consecuencias negativas: 

• El FTT: el ya mencionado token propio de FTX. Ha caído hasta en un 74%.
• Solana: que se ha desplomado cerca de un 50%. 
• Lido DAO: la moneda de Ethereum, que ha sufrido pérdidas de hasta el 30%. 
• APTOS: cayendo de igual manera en un 30%.
• Chainlink: que ha visto como desciende su valor en un 24%.

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