La crisis inflacionaria de Reino Unido: un problema real

La inflación de Reino Unido llegó el pasado julio a superar el 10%, situándose en el 10,1%. Esto mismo se vivió en otros países europeos, como en Portugal, España, Grecia, Eslovaquia o en los países bálticos, por ejemplo. 
La inflación y la subida del precio de la luz y del gas han provocado que estalle una crisis en Reino Unido, desembocando en huelgas y protestas para pedir, como mínimo, una subida de los salarios. 

¿Qué ha provocado la inflación?

En junio la inflación fue del 9,4%, y en julio llegó a ser del 10,1%. Nos encontramos ante la cuarta vez que el Reino Unido llega a más del 10%; además es la inflación más alta desde febrero de 1982, cuando alcanzó el 10,4%. Estamos ante la cifra más elevada del G-10, lo que hace que el país esté en una posición delicada y con una esperanza de mejora difícil. 

Esto ya había sido previsto por el Banco de Inglaterra o BoE, en el momento en el que anunció que los precios podían a ser de más del 13% para finales del 2022, siendo su tope el 15%. 

Subida del precio de la energía

La subida del precio de la energía fue motivada, principalmente, por la guerra en Ucrania. Esto, además, también trajo consigo problemas en la cadena de suministro, uniéndose a los que seguíamos teniendo como consecuencia de la pandemia en 2020. 

Esto ha hecho que Ofgem, el regulador británico, subiera a finales de agosto un 80% el precio de la luz y del gas. Por ahora, el precio máximo anual de la electricidad había sido de 1971 libra; desde el próximo año será de 3549 libras.

Esto, sin duda, hará que muchas familias británicas tengan que hacer más de un esfuerzo para pagar las facturas, algo que tendrá consecuencias en la inflación a lo largo de los próximos meses. 

¿Y qué hay de los salarios?

Se ha comprobado que los salarios no son los culpables de la inflación, ya que las 350 empresas más importantes que cotizan en el FTSE, o índice bursátil de referencia de la bolsa de valores de Londres, han acrecentado sus ganancias en un 43%. 

Debido a todo esto, de acuerdo con algunas fuentes, en Reino Unido se está viviendo una crisis de especulación. 

Subida del coste de los productos básicos

Mientras que en Estados Unidos la inflación se debía a una subida del precio del petróleo, en Reino Unido parece no ser así. De hecho, lo observado es un aumento del coste de productos básicos, como pueden ser los lácteos, la carne, las verduras o la panadería, entre otros, incluso los desodorantes o los cepillos de dientes. Entre todo esto, la comida y las bebidas alcohólicas son las que más hacen subir la presión inflacionista, llegando a aumentar en un 2,2%. Por otro lado, el precio de los combustibles, que ya había subido con anterioridad, dejó de hacerlo. 

¿Qué medidas se han planteado para atenuar la inflación? 

Este contexto surge después de que el gobierno británico haya cambiado: tras Boris Johnson ha asumido el puesto Liz Truss como Primera Ministra de Reino Unido. 

Conociendo la delicada situación que ya se estaba empezando a vivir, lo primero que Liz hizo fue bajar los impuestos.

Esta medida fue percibida como peligrosa por parte de los expertos, puesto que, aunque sí que mejoraría la economía de muchos hogares, también haría subir el déficit económico. 

Otra de sus decisiones fue la de querer asumir en parte las facturas eléctricas, si bien todavía no se sabe cómo va a pagar casi los 90.000 millones de libras que podrían llegar a ser. 

Del mismo modo, ha declarado que quiere costear nuevas infraestructuras, como hospitales, viviendas, carreteras y conexiones a internet. 

Subida de tipos

Para frenar la inflación, los bancos centrales suelen subir los tipos, aunque esto lleve a una recesión económica. El Banco de Inglaterra elevó las tasas en 50 puntos básicos durante este mes, pasando del 1.25% al 1.75%.

Volver a contar con el soporte de los inversores extranjeros

Reino Unido es un país que realiza más importaciones que exportaciones, y para importar es preciso contar con financiación externa. Si esta desaparece, el equilibro de pagos puede peligrar, haciendo que surja una recesión económica y una devaluación de la libra. 

El contexto tan delicado que se está viviendo no hace que los inversores confíen: el abandono de capital externo es muy alto, y la prima de riesgo de los GILTS o bonos expedidos por el gobierno inglés, no hacen más que multiplicarse. 
De seguir así, la libra esterlina debería devaluarse hasta en un 30% para poder volver a una situación estable. 

¿Qué se espera de la economía inglesa en un futuro?

La pandemia, el Brexit, la pandemia, el cambio de presidente, el fallecimiento de la reina Isabel II… desde luego, Reino Unido no vive su mejor momento, y está claro que no se puede dar nada por seguro. 
Esperamos que las medidas que se vayan tomando para paliar esta situación funcionen, y de esta manera los británicos puedan tener una perspectiva de mejora y un buen futuro económico. 

Caja Rural de Navarra le tiende una mano a tu negocio en el mercado internacional

El momento económico que está atravesando Reino Unido es muy delicado, y con unas esperanzas de prosperidad casi inexistentes. Debido a esto, comercializar en el mercado inglés puede conllevar más riesgos de lo normal, si bien se les estaría dando una oportunidad.   

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