Oportunidades de inversión en mercados emergentes

En la teoría del comercio exterior, los mercados emergentes son aquellos países que se encuentran en proceso de rápido crecimiento e industrialización. Estos mercados ofrecen, en algunos casos, una combinación interesante de riesgo y resultados. En estos casos, representan oportunidades potencialmente lucrativas para inversores en busca de diversificación y rendimientos superiores. 

Para los inversores españoles, particularmente aquellos interesados en la internacionalización y el comercio exterior, los mercados emergentes pueden ofrecer una vía valiosa para expandir y enriquecer sus carteras. Sin embargo, son operaciones en las que es importante conocer los riesgos y las posibles estrategias de inversión para ampliar al máximo las posibilidades de éxito en la operación.
 

Características de los mercados emergentes.

Los mercados emergentes se caracterizan por su volatilidad económica y potencial crecimiento. Estas economías están en proceso de transición. Moviéndose de ser principalmente dependientes de la agricultura a tener un sector industrial más diversificado y robusto. Algunos de los países clasificados frecuentemente como mercados emergentes incluyen a Brasil, Rusia, India, China (conocidos colectivamente como los países BRIC), junto con naciones en desarrollo en África, Asia, y América Latina.

Estos mercados pueden tener tasas de crecimiento económico más rápidas en comparación con las economías más desarrolladas. Un motivo, principalmente debido a que están partiendo de una base más baja y tienen mucho espacio para la expansión. Esto se traduce en mayores posibilidades de inversión en una variedad de sectores, incluyendo infraestructura, tecnología, y servicios financieros.

Oportunidades de inversión en mercados emergentes.

Las características que provocan el crecimiento de una economía emergente se convierten en las oportunidades que pueden incrementar la rentabilidad de una inversión o un plan de comercio con el país.

1. Crecimiento económico acelerado: Se trata de mercados que frecuentemente experimentan un crecimiento rápido, lo que puede traducirse en un elevado retorno para los inversores. Este crecimiento puede ser impulsado por una serie de factores, como reformas estructurales, inversiones en infraestructura y un aumento en la clase media consumidora.
2. Demografía favorable: Otra característica habitual en las economías emergentes es que tienen poblaciones jóvenes con una gran natalidad. Este dinamismo demográfico puede llevar a un aumento en la fuerza laboral y, potencialmente, a un crecimiento exponencial del consumo interno.
3. Innovación y desarrollo tecnológico: A medida que estos mercados maduran, también lo hacen sus sectores de tecnología e innovación. Los inversores pueden encontrar oportunidades significativas en empresas que están a la vanguardia de estas transformaciones y cuyos resultados futuros pudieran ser elevados.

Riesgos asociados con los mercados emergentes.

Aunque la inversión en mercados emergentes pueda parecer llena de oportunidades, lo cierto es que se trata de operaciones que, en algunos casos, conllevan un riesgo muy elevado. Es imprescindible conocer bien el país, haber analizado su evolución durante un periodo significativo y estar preparado para poder adaptar tu inversión en el caso de que se produzca algún cambio repentino o una tendencia desfavorable.
En este sentido, los principales factores de riesgo en un país en crecimiento son:

1. Volatilidad política y económica: Los mercados emergentes pueden ser susceptibles a la inestabilidad política. Esta situación puede provocar cambios abruptos en las políticas económicas o de comercio o incluso crisis sociales o conflictos. Situaciones que generan mucha incertidumbre financiera y sobre el retorno de las inversiones.
2. Riesgo cambiario: Los cambios repentinos en la política económica y monetaria son otros de los factores habituales en estos países. Eso implica lidiar con fluctuaciones impredecibles en las tasas de cambio, que pueden afectar negativamente al resultado.
3. Menor liquidez: Los mercados de valores en economías emergentes suelen tener menos liquidez que los mercados más desarrollados. Esta situación puede hacer más difícil entrar o salir de posiciones de divisas fijadas con anterioridad, con el riesgo de reducir el resultado esperado o perder dinero.

Estrategias para invertir en mercados emergentes.

Desgraciadamente, no existe un protocolo concreto que asegure al 100% el éxito de las inversiones en países con economías emergentes. Sin embargo, teniendo en cuenta algunos factores, es posible reducir el riesgo y aumentar las posibilidades de tener éxito en el medio y largo plazo.

1. Diversificación geográfica: Recuerda siempre no poner todos los huevos en la misma cesta o, lo que es lo mismo, todo tu dinero o actividad comercial en un solo mercado. Invertir en una variedad de mercados emergentes puede ayudar a reducir el riesgo país específico. Combinar  en tu cartera de inversiones con mayor riesgo junto con otras en mercados “más estables”, puede ayudarte a maximizar el resultado sin exponerte demasiado.
2. Inversión a través de fondos especializados: Utilizar fondos de inversión o ETFs que se especializan y concentran en mercados emergentes puede proporcionar una exposición más controlada. Además, en muchos casos, pueden ofrecer opciones de inversión con riesgo inferior o controlado.
3. Enfoque en sectores específicos: Como en muchos casos, la evolución de los países emergentes suele ser similar, es posible aprender del pasado. Concentrarse en sectores que normalmente primero se benefician del crecimiento económico y demográfico, como la alimentación o cualquier bien de consumo, suele ayudar a reducir el riesgo.
    

Los mercados emergentes ofrecen un terreno fértil para los inversores que buscan diversificar sus carteras y conseguir mejores resultados en economías dinámicas. Estas economías tienen un elevado riesgo y pueden ser impredecibles. Pero una buena estrategia diversificada y con un enfoque en sectores específicos con gran crecimiento puede ser la clave de una operación exitosa. Uno de los aspectos más importantes es realizar una investigación exhaustiva y considerar la inversión a largo plazo, para superar la volatilidad inherente al corto plazo de estos mercados. Considera siempre contar con expertos que te asesoren o utiliza entidades seguras y de confianza como vehículo de inversión.

El riesgo es la principal barrera para los proyectos de comercio exterior, sobre todo en el caso del acceso a nuevos mercados o las operaciones con economías con menor estabilidad. 

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