¿Qué es una guerra de divisas?

¿Sabes lo que es una guerra de divisas, o devaluación competitiva, y cómo funciona? En este post te detallamos todo lo que tienes que saber al respecto y de qué manera funciona actualmente.

Guerra de divisas: ¿en qué consiste?

Una guerra de divisas o devaluación competitiva es un suceso económico que versa en depreciar el coste de una moneda, de manera que su valor disminuya en comparación con otras.

Es decir, este fenómeno se produce cuando un país intenta mantener su capital a un nivel de tipo de cambio bajo con el objetivo de incrementar su competitividad en el comercio internacional y aumentar el volumen de sus exportaciones, con el resultado de perjudicar las relaciones con el país con el que está compitiendo.

Para lograrlo, existen diferentes mecanismos en función de los regímenes de tipo de cambio del país que busca efectuar la guerra de divisas:

• Regímenes con un tipo de cambio flexible: en estos casos, no existe una intervención directa en el mercado, puesto que el coste de la moneda lo marca la oferta y la demanda. Por este motivo, la depreciación se hace mediante la disminución de la tasa de interés.
• Regímenes con un tipo de cambio fijo: a diferencia de lo que ocurre con el cambio flexible, los bancos centrales son los que establecen el coste de la divisa, por lo que son estos los que realizan la devaluación a través de distintos mecanismos.
• Regímenes con un tipo de cambio mixto: los bancos centrales pueden intervenir en el mercado, lo que genera presión sobre el precio de la divisa local, pudiendo disminuir su valor en relación con las monedas extranjeras.

¿Cómo afectan a la economía global?

El impacto de una guerra de divisas puede ser muy significativo tanto para la economía interna del país que la lleva a cabo, como para la global. Desde la perspectiva interna, la devaluación de la moneda local puede hacer que su producción nacional sea más asequible en el extranjero, lo que estimula las exportaciones y el crecimiento económico. Por otro lado, los consumidores nacionales pueden enfrentarse a un aumento en los precios de los bienes importados, ya que la desvalorización hace que esos bienes sean más caros.

Desde la perspectiva de la economía global, una guerra de monedas puede desencadenar una espiral de devaluaciones, lo que puede generar inestabilidad financiera y comprometer la confianza en el sistema financiero mundial.

¿Ha habido recientemente alguna devaluación competitiva?

Aunque actualmente no se pueda afirmar que exista ninguna guerra de divisas activa, en 2019 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos acusó oficialmente a China de manipular su moneda, depreciando el yuan hasta mínimos nunca vistos. Concretamente, el Banco Popular de China hizo bajar su coste en un 1,4%, provocando que su cotización disminuyera hasta un nivel no visto desde el año 2008. De hecho, en aquel momento, el país solicitó que sus empresas estatales detuvieran las compras de importaciones de tipo agrícolas de los Estados Unidos.

El objetivo de todo esto por parte de China era el de evitar todas las devaluaciones competitivas: abaratar las exportaciones, mejorando de esta forma su competitividad en el mercado internacional. La otra cara de la moneda, no tan agradable, es la repercusión negativa en la economía de los estados importadores.

¿Cómo pueden protegerse las empresas durante una guerra de divisas?

Por la naturaleza de este fenómeno, las guerras de divisas pueden repercutir negativamente en la actividad empresarial de los negocios, dificultando sus operaciones en el mercado internacional. Por esta razón, es recomendable que los negocios tomen ciertas medidas para protegerse debidamente ante cambios económicos globales inesperados.

En primer lugar, pueden reducir su exposición a las fluctuaciones del tipo de cambio, por ejemplo, mediante la diversificación geográfica de sus operaciones. Otra gran idea es contratar un servicio de operaciones en divisas fiable y con el respaldo de una entidad financiera estable, como el que ofrecemos desde Caja Rural de Navarra. De este modo, al operar con múltiples monedas se corre siempre el menor riesgo posible.

También pueden buscar fuentes sólidas de financiación para reducir su dependencia de los mercados de capital afectados por la guerra de divisas, así como evaluar la posibilidad de elaborar planes de contingencia para mitigar los riesgos.

Finalmente, también es aconsejable tener el respaldo de una institución financiera experta, como Caja Rural de Navarra, para llevar a cabo todas las operaciones internacionales, con el fin de tomar siempre las decisiones más adecuadas. De esta manera, ofrecemos una amplia gama de productos y servicios diseñados para satisfacer tus necesidades empresariales en el extranjero.

Además, con nuestros préstamos documentarios, podrás asegurarte del pago por adelantado y evitar cualquier incertidumbre en tus transacciones comerciales. También ofrecemos garantías internacionales para proporcionar seguridad y protección en la contratación de empleados en el extranjero.

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