El viernes conocíamos los datos IPP y del PPI en EEUU que arrojaban unas cifras levemente más altas de lo esperado, con un 0,8 % y un 2,4 % respectivamente, que confirmaban un cierto estancamiento en la bajada de precios en EEUU. En el caso del Índice del Consumidor de la Universidad de Michigan, su lectura 71,2, algo mejor de lo esperado, 71, volvía a dejar patente que el consumidor sigue sin verse excesivamente afectado por la subidas de tipos de la FED.