Se extiende por todo el mercado el pesimismo por el miedo a una desaceleración económica, en medio de un contexto de un endurecimiento de las medidas tomadas por los principales banco centrales. Parece que todos estemos con el hacha de guerra en la mano.
En el mercado de materias primas el petróleo se desplomaba ante el miedo a una caída de la demanda energética, misma tendencia seguían minerales como el hierro (-7%aprox) fuente del crecimiento industrial.