¿Por qué se dispara el precio de la gasolina?

Tanto si en tu empresa dispones o no de una flota de vehículos a combustible, no te habrá pasado desapercibido el reciente aumento del precio de la gasolina que se está viviendo a nivel global. Si bien es cierto que durante el pasado mes de marzo se llegaron a alcanzar precios históricos, la situación, al menos en parte, parece que ya venía motivada varios meses atrás por diversas causas y factores.

Los motivos por los que está aumentando el precio de la gasolina 

El precio final del carburante se conforma de acuerdo a tres factores diferentes: el costo de la materia prima o el crudo (30-35%), los impuestos (hasta más del 50%) y los costes de distribución y márgenes (15%), de acuerdo con la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). Teniendo esto en cuenta, veremos a continuación cuáles son las principales causas de la reciente y constante subida del precio de la gasolina.

Aumento de la demanda

Cuando estalló la pandemia de la Covid-19 la demanda del petróleo bajó considerablemente debido a las restricciones de movilidad que se implantaron, así como a los diversos confinamientos que tuvieron lugar en todo el planeta. Los productores de crudo se vieron obligados a reducir la producción para ajustarla a la demanda real del momento. 
 

Esto hizo que a mediados del pasado año 2021, cuando se recuperó gran parte de la movilidad, aumentase la demanda del combustible, pero no así su producción. Es decir, desde ese momento la demanda se fue estabilizando, pero no la oferta de los territorios exportadores, lo que en última instancia se traduce en un aumento del precio de la gasolina. 

Subida del costo del crudo

El precio del barril de petróleo de Brent, el referente en Europa, no ha cesado de subir debido a las tensiones geopolíticas entre el este de Europa y Oriente Medio, y como ya comentamos, a la escasa oferta de los grandes exportadores. De hecho, ya a finales de enero de este año el precio del barril fue de más de 90 dólares, un precio no visto desde el 2014.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania

Si bien apuntábamos en el punto anterior que durante la última semana de enero el precio del barril Brent llegó hasta los 90 dólares, tras el inicio del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, se situó en los 130 dólares, muy cerca del máximo histórico que se alcanzó en 2008 de 146 dólares por barril. 

Esto se debe a que Rusia produce el 10% del petróleo de todo el mundo, por lo que cualquier tipo de conflicto que afecte al país repercute en los precios del carburante. Es más, Rusia es el tercer exportador de petróleo del planeta, habiendo llegado a exportar más de 7.400 barriles de crudo al día. 

Aunque es cierto que España solo importaba en total poco más del 4% del petróleo desde Rusia, la Unión Europea recibía hasta un 25% de crudo desde este país. Como consecuencia y aunque España no tendrá problemas de suministro, sí que está sufriendo las subidas del precio del combustible. 

¿Qué soluciones se están planteando?

Ante esta preocupante situación ya se han puesto sobre la mesa diversas posibles soluciones para limitar la subida del carburante. Principalmente: 

Bajada del IVA de los carburantes

Al igual que ocurrió con el IVA sobre la energía eléctrica, que se bajó de un 21% a un 10%, esta medida puede ser una solución rápida y efectiva para disminuir el precio a pagar de la gasolina y el gasóleo tanto por consumidores de a pie como por parte de empresas y negocios.

 
Disminución general de los impuestos sobre los hidrocarburos

Como ya mencionamos al inicio de este post, los diferentes impuestos sobre el combustible pueden llegar a suponer hasta un más del 50% del precio del mismo. Por esto mismo, una bajada general de los mismos abarataría la gasolina considerablemente.

Reciente bajada del precio del combustible por parte del Ejecutivo

Una de las medidas que ya ha sido puesta en marcha a inicios del mes de abril por el Gobierno Español ha sido la de abaratar el precio del carburante en un 10%: 19 céntimos por cada litro de diésel, y 20 céntimos en el caso de la gasolina. Esta medida fue aprobada en primer lugar para los transportistas, y poco después para todos los usuarios de automóviles. 

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