En las últimas décadas, el mundo ha sido testigo de un predominio económico sin precedentes por parte de Estados Unidos. Sin embargo, este dominio podría estar llegando a su fin. Se vislumbra un nuevo escenario global donde unas pocas potencias económicas, algunas de ellas emergentes, compartirían el protagonismo. En este artículo, exploraremos el declive de la hegemonía económica de Estados Unidos.